Weckruf - Wegruf

Mit dem Propheten Amos auf dem Weg


Deutsch-Button Folleto de acompañamiento al proceso de Amos

Weiter-Button Zurück-Button Sábado, 27. Junio (Amós 5,7-11)

Prevaricación

7 ¡Ay de ustedes, que transforman las leyes en algo tan amargo como el ajenjo y tiran por el suelo la justicia! 10 Ustedes odian al que defiende lo justo en el tribunal y aborrecen a todo el que dice la verdad. 11 Pues bien, ya que ustedes han pisoteado al pobre, exigiéndole una parte de su cosecha, esas casas de piedras canteadas que edifican no las van a ocupar, y de esas cepas escogidas que ahora plantan no probarán el vino.

¿por qué?

Las leyes significan reglas y orden para el bien de cada uno y una vida en comun, con condiciones justas. La justicia sirve a este orden. Un hombre justo lucha y habla por los inocentes. Advertenciantes de justicia y testigos que dicen la verdad tienen que callar. Estan tan odiados y despresiados como jueces sinceros. En Israel, la Justicia se ha cambinado en injusticia. Los pobres fueron explotados tribunalmente e hicieron chantaje de dinero y materiales de los pobres. Los jueces y los acreedores se juntan, construyeron casas elegantes de piedras canteadas y cultivaron viñas. No tuvieron ninguna vista ni sentimiento por los pobres

El versículo 11 hace ver que la riquesa de los ciudadanos ha venido de corrupción y explotación del proletariado y de los campesinos. Jerobam sacó más y más impuestos, asi se empobresen los campesinos y tuvieron que vender sus chacras y campos. Pero Yavé hace que los explotadores no van a cosechar la fruta de sus crímenes.

El Santo Padre nos ha recordado que la Iglesia está convocada a ser “abogada de la justicia y defensora de los pobres” ante “intolerables desigualdades sociales y económicas”, que “claman al cielo”

Corrupción! Los obispos dicen en el Documento de aparecida:

(77) Cabe señalar, como un gran factor negativo en buena parte de la región, el recrudecimiento de la corrupción en la sociedad y en el Estado, que involucra a los poderes legislativos y ejecutivos en todos sus niveles, y alcanza también al sistema judicial que, a menudo, inclina su juicio a favor de los poderosos y genera impunidad, lo que pone en serio riesgo la credibilidad de las instituciones públicas y aumenta la desconfianza del pueblo, fenómeno que se une a un profundo desprecio de la legalidad. En amplios sectores de la población, y especialmente entre los jóvenes, crece el desencanto por la política y particularmente por la democracia, pues las promesas de una vida mejor y más justa no se cumplieron o se cumplieron sólo a medias. En este sentido, se olvida que la democracia y la participación política son fruto de la formación que se hace realidad solamente cuando los ciudadanos son conscientes de sus derechos fundamentales y de sus deberes correspondientes.

(507) Pensemos cuán necesaria es la integridad moral en los políticos. Muchos de los países latinoamericanos y caribeños, pero también en otros continentes, viven en la miseria por problemas endémicos de corrupción. Cuánta disciplina de integridad moral necesitamos, entendiendo por ella, en el sentido cristiano, el autodominio para hacer el bien, para ser servidor de la verdad y del desarrollo de nuestras tareas sin dejarnos corromper por favores, intereses y ventajas. Se necesita mucha fuerza y mucha perseverancia para conservar la honestidad que debe surgir de una nueva educación que rompa el círculo vicioso de la corrupción imperante. Realmente necesitamos mucho esfuerzo para avanzar en la creación de una verdadera riqueza moral que nos permita prever nuestro propio futuro.
(508) Los obispos reunidos en la V Conferencia queremos acompañar a los constructores de la sociedad, ya que es la vocación fundamental de la Iglesia en este sector, formar las conciencias, ser abogada de la justicia y de la verdad, y educar en las virtudes individuales y políticas. Queremos llamar al sentido de responsabilidad de los laicos para que estén presentes en la vida pública, y más en concreto “en la formación de los consensos necesarios y en la oposición contra las injusticias”

(72) Los campesinos, en su mayoría, sufren a causa de la pobreza, agravada por no tener acceso a tierra propia. Sin embargo, existen grandes latifundios en manos de unos pocos. En algunos países, esta situación ha llevado a la población a demandar una Reforma Agraria, estando atentos a los males que puedan ocasionarles los Tratados de Libre Comercio, la manipulación de la droga y otros factores.

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[Llamada de despertar - Llamada de andar]